Pelusa blanca
El árbol se duerme con la luna blanca.
Sus brazos se elevan lenta bailarina.
Sus brazos se abrazan y la luna pasa.
La niebla enrulada lo envuelve en sus besos.
No se ve su copa, no se ve su ropa.
No se ve su hoyuelo, no se ve su pelo.
El árbol se duerme con sueños de cielo
Sueña que hace magia florecitas blancas.
Sueña que hace magia hojas de ciruelo.
Y cuando la luna reaparece nueva,
Ilumina copos que tiemblan y tiemblan.
Ilumina copos de luna que nievan.
Y como si fuera devuelto a la vida
El árbol se llena de blanca pelusa.
El árbol se llena de magia que pía.
Y el árbol ha vuelto a brillar en la noche.
Ahora acurruca sus brazos de nido.
Ahora acurruca y mese como un coche.
Y la luna va caminando muy lento.
Ya su magia ha escrito con tinta de nieve.
Ya su magia ha escrito un blanquísimo cuento.
18 May, 2018 en 7:48 am
Precioso y tierno poema, Mirna. No he podido dejar de sonreir mientras te leía 🙂 ¡Me ha nencantado!
Un abarazo.
Me gustaMe gusta
18 May, 2018 en 10:00 am
Gracias, Julia! Qué bueno! Me alegra mucho. Un abrazo
Me gustaMe gusta